Continúan saliendo publicaciones extras por el evento del Señor del Tiempo Victorioso. Hoy es un relato corto escrito por James Goss.
En este relato se cuenta lo ocurrido inmediatamente después de los sucesos del episodio Las Aguas de Marte desde la perspectiva de la TARDIS y que dan lugar al nacimiento del Señor del Tiempo Victorioso.
Lo que la TARDIS pensaba del Señor del Tiempo Victorioso.
¡Vworp!
Caigo a través del tiempo, o mejor dicho, el tiempo cae a través de mí.
He viajado con muchos Doctores y viajaré con muchos más. Como yo, cambian su apariencia para nunca mezclarse con el entorno y a veces las ventanas están un poco mal, pero su vista siempre trae comodidad y una sensación de hogar.
El Doctor. La TARDIS. Hemos aprendido a viajar juntos.
Este, el actual, el que es todo Allons-y y lo siento mucho bajo la lluvia, cree que finalmente ha aprendido a pilotarme. Cree que le llevo a donde quiere ir. Pero te contaré un secreto, ¿vale?
Le llevo adonde necesita ir, que a veces es también donde quiere ir. Pero no siempre.
A Londres en 1965, por ejemplo. Podría haber llegado allí en un segundo. Si tan sólo lo hubiera pedido amablemente. Si tan sólo no se hubiera divertido. Si tan sólo no hubiera estado aprendiendo una lección. Sobre quién necesitaba ser realmente y no quién quería ser. Pero es lo que hay, el anciano había huido de su pueblo con la intención de ser un trotamundos y nunca interferir. En vez de eso, esos dos profesores de escuela le enseñaron más sobre sí mismo de lo que había aprendido en mil años caminando solo en la eternidad.
A todos los Doctores les gusta creer que se hicieron a sí mismos, pero he ayudado a darles forma con muchos cuidadosos giros accidentales equivocados. Skaro en vez de Shoreditch. Aberdeen en vez de Gallifrey. Y Heathrow. Heathrow siempre puede esperar, Tegan Jovanka.
¿Y este Doctor? Tiene miedo a la muerte. Puede sentirla venir y quiere darle una lección. Puedo sentir toda la eternidad en cada respiración, pero él se siente atrapado en el momento. Rescata a Adelaide Brooke de una muerte segura. Y tan pronto como sale a la nieve en Davies Street nace una paradoja. Dice que es el Señor del Tiempo Victorioso, pero en el universo no hay nada de eso. Ni una sola línea.
Ese solo paso de Adelaide crea una paradoja y cada pie en la nieve lo amplía en una Fractura Temporal. Y ahí puedo verlo. Se forma un plan. Ya sé dónde le llevaré. Lo que haré con esta Fractura Temporal.
Puedo ver la fractura extendiéndose a través del tiempo. Unos siglos atrás por allí veo a una raza alienígena abriéndola con un disruptor temporal hasta que toda la existencia colapsa. Pero eso está ahí atrás. Y aquí y ahora puedo usarlo.
Así que… Cuando Adelaide esté muerta, cuando vuelva a entrar tambaleándose, perturbado por su futuro, le llevaré a su pasado. Al pasado de todos los Señores del Tiempo.
Hace muchos años, o ahora mismo, Rassilon declaró prohibido ir a los Tiempos Oscuros. Bloqueó el tiempo antes de los Señores del Tiempo (porque Rassilon nunca utilizaba la palabra «tiempo» lo suficiente en una frase). Podrían hacerle mucho daño a la historia, si alguien fuera allí. Pero los Tiempos Oscuros están donde este Doctor necesita ir. Allí tiene asuntos pendientes que ni siquiera ha comenzado todavía.
Tiene que cometer un error. Un error muy grave. Va a cambiar el futuro y el Doctor necesita que alguien le diga que está mal.
Así que necesitará que otros Doctores se unan a él. Lo que es fácil de hacer. Recordad, me quedo en el mismo lugar y muevo el universo a mi alrededor. El anterior a él, chaqueta de cuero y sonrisa cansada… oh, le echo de menos, está derrotado por perder una guerra contra la muerte. Así que tal vez es hora de que gane una. Puedo disponerlo. Ya lo he dispuesto. Lo dispondré en un segundo.
Y un poco más atrás, ah, ahí está, el último de los Doctores despreocupados. El último que mira su pasado sin miedo. La levita, la sonrisa y sin idea de lo que se esconde a la vuelta de la esquina. Ahora mismo está yendo hacia una trampa. Puede sentir que el tiempo ya está cambiando: mundos donde la historia ha dado un vuelco, ciudades donde deberían haber eriales, armas donde una vez hubo paz. Hará una terrible alianza con los Daleks. No necesitáis ser yo para ver cómo terminará eso. Pero querrán que los lleve de vuelta a los Tiempos Oscuros y yo lo haré. Porque ahí es donde necesitan estar.
(Esperad, lo siento. Me he distraído, un Ood estaba cayendo por el Vórtice del Tiempo. Lo miré y me di cuenta de que sería útil, así que le di un pequeño empujón. También es un experto en la muerte, así que puede ayudar al menos a uno de los Doctores en los Tiempos Oscuros. No, fue un placer. Es parte de mi trabajo.)
Bien, si miro un poco más atrás, hay un Doctor que jugó a juegos terribles con la eternidad y los jerséis. Pensó que era el único que lo hacía, corriendo de un extremo al otro del tiempo entre jugadas. Si tan sólo pudiera verme ahora (Yo puedo verlo. Siempre). ¿Estaría orgulloso de lo que estoy haciendo? ¿Estaría enfadado? ¿O afirmaría que todo era parte de uno de sus planes? Eso es muy propio de él.
Bueno, estoy reuniendo a tres Doctores para que aprendan unos de otros, llevándolos a través de la Fractura Temporal a los Tiempos Oscuros. Parece un lío, ¿verdad? Bueno, ninguno de ellos se irá a casa hasta que esté arreglado.
Y mientras tanto Adelaide Brooke sigue caminando hacia su casa por la nieve, cada paso ensancha la fractura en el tiempo. Se detiene en la puerta, se da la vuelta y mira al Doctor. Y la veo. La veo entrar en la casa y volver a la historia. Sonríe tristemente mientras se va. Conozco esa mirada. La he llevado muchas veces mientras abandonábamos campos de batalla y eriales. Cree que da sola los últimos pasos, pero el tiempo la acompaña.
A medida que avanza, puedo ver lo que voy a hacer a continuación. Dónde tengo que estar después. En unos instantes, el Doctor se volverá hacia mí, triste, enojado y asustado y entrará. Queriendo comodidad. Porque eso es lo que siempre le doy. Pero esta vez no. Porque no es lo que necesita.En vez de eso…
¡Vworp!