El Octavo Doctor ha sido una de las encarnaciones más polifacéticas, sino la que más, de nuestro querido Señor del Tiempo. Comenzando con historias con una alta carga de misterio y terror, poco a poco la acción fue integrando y posteriormente desplazando estos elementos iniciales, con la excepción del boxset de Los Devoradores en lo que a terror se refiere, en las historias de este doctor creando aventuras más épicas y más centradas en la acción.
En este boxset, en palabras de David Richardson, su productor, se ha buscado responder a una pregunta que nunca antes se había planteado en la serie y mucho menos en Big Finish, ¿cómo sería Doctor Who si deja de tener los elementos clave de Doctor Who? Este planteamiento se materializa provocando que tras los acontecimientos finales del arco de los Devoradores, la TARDIS tuviera que llevar a cabo un aterrizaje de emergencia en Londres, año 2020, tras lo cual ésta simplemente muere, se queda sin energía. Así comienza este boxset cuyo título viene precisamente de este hecho, el Doctor, Helen y Liv se encuentran varados en 2020.
Lo que aparentemente puede sonar extraño y poco atrayente se convierte, en opinión de este humilde whovian, en uno de los mejores boxsets del Octavo. Concretamente, el Octavo Doctor, aventurero donde los haya, se enfrenta a una situación insoportable, tener que pasar sus días en un único tiempo, lo que permite explorar más ciertos aspectos de su personalidad, especialmente sus puntos más oscuros. Afortunadamente, cuenta con sus companions, que aquí juegan un papel crucial y estelar.
Como un aderezo, en este nuevo arco se ha apostado por la inclusión de personajes nuevos y viejos, que crean un tapiz muy rico para contar una historia increíble. Es más, por fin se combate uno de los problemas del personaje de Helen: su escaso o nulo desarrollo en todos estos años. Ella va a ser crucial en esta nueva situación porque es la única humana que sabe manejar los asuntos del día a día, asuntos de escasa importancia si viajas por el universo, pero de relevancia capital si te quedas varado en la Tierra.
Por lo que respecta a la narrativa, ésta se encuentra dividida en cuatro historias más o menos independientes que buscan reflejar no sólo el privilegio que supone viajar en el tiempo sino las consecuencias de permanecer varados en un único tiempo. Esto se plasma con un desarrollo algo lento de los acontecimientos y alejado de la acción más espectacular del anterior boxset, lo que puede chocar bastante, pero es necesario para que el oyente empatice de mejor manera con la transición de nuestro trío de protagonistas y las circunstancias que deben vivir si quieren adaptarse a la nueva realidad.
Además, estas historias albergan infinidad de detalles que el oyente tendrá que ir descubriendo, porque las acciones más insignificantes pueden tener consecuencias catastróficas. Al fin y al cabo, los ingleses dicen que el diablo está en los detalles, y vaya que sí lo está.
Por lo que respecta a la cronología interna de la serie, estos acontecimientos ocurren a continuación del arco de Los Devoradores y en un tiempo anterior, y actualmente sin definir por parte de Big Finish, al de la Guerra del Tiempo.
En definitiva, estas cuatro magníficas nuevas historias se saborean muy bien. ¡Así que sentaos, relajaos y disfrutad mucho de este pseudo “qué pasaría si Doctor Who deja de ser Doctor Who”! Al fin y al cabo, en 2020, todos nos sentimos varados de una manera u otra…