Estos días Doctor Who ha estado rodando en Valencia y muchos fans se han acercado hasta allí para conocer a Peter Capaldi, el duodécimo Doctor, y Pearl Mackey, su nueva acompañante. Una de nuestras traductoras (Misifú del Tiempo) se acercó allí para ver si conseguía alguna oportunidad y la obtuvo. También recordamos que hace dos años entrevistamos a Murray Gold, así que esto es un gran paso en Audiowho. Esta es su crónica y atento a lo que obtuvimos al final.
Cuando el lunes después de pasear al perro subí a casa y mi madre me dijo mi amiga de Doctor Who me había llamado, lo primero que pensé es que algo había pasado en el grupo de Whatsapp o algo similar. Pero nunca, NUNCA, pensé que la llamada era porque Peter Capaldi y Pearl Mackie, ¡el Doctor y su acompañante! estaban en Valencia, a sólo 10 minutos en tren de mi casa.
Abrí el grupo de Whatsapp y vi la imagen. Afortunadamente ya estaba sentada, pero aún así tuve que cogerme a algo. Empecé a temblar. Las lágrimas estaban a flor de piel (tardé unos 5 minutos en decirle a mi madre que mi serie favorita se estaba rodando en Valencia). Lo primero fue averiguar hasta cuando iban a estar: 4 días. En aquel momento pensé que tendría tiempo de sobra el día siguiente, para conseguir una foto y un autógrafo de ambos; ya iría al día siguiente. Pero entonces, mi fangirl interior se apoderó de mí y gritaba en mi cabeza “¿PERO QUÉ HACES? ¡YA ESTAS TARDANDO EN IRTE!” Así que fue pensado y hecho y antes de poder darme cuenta me estaba preparando la mochila.
Cogí el tren, nerviosa solo de imaginarme a Pearl y Peter frente a mí. Desde la estación a la Ciudad de las Artes y de las Ciencias hay un trecho que recorrí en bici. En la vida he pedaleado tan rápido ni siquiera aquella vez que llegaba tarde a un examen de la universidad. Llegué sudando (el lunes y el martes la media de la temperatura era de unos 30 grados) y desesperada, buscando a los fans y buscándolos a ellos. Y allí estaban, bajo la sombra del Reina Sofia, sentados, descansando. Curiosamente, lo primero que vi fue el increíble pelo de Pearl Mackie y luego le vo a él. El Doctor. No me lo podía creer. Ni que ellos estuvieran aquí ni que yo estuviera donde ellos. Escogí a dos personas y les pregunté si luego se iban a acercar, curiosamente me quedé con ellos gran aparte del lunes por la tarde y del martes. Y al poco tiempo se acercaron. Oh Dios mío, ¡se me acerca la acompañante! Aproveché que casi todo el mundo se tiró a por Peter para sacarme la foto con ella. Aunque he de reconocer que no estaba tan nerviosa como cuando me acerqué al Doctor; pero pude conseguir la foto con él porque enseguida se pusieron a grabar.
No os puedo decir qué se hizo el lunes de la mañana, porque me la tiré toda la mañana leyendo en casa, pero por la tarde fueron escenas de exterior (simplemente estaban caminando y hablando) y luego se metieron en el Hemisferic, donde algunos dijeron haber visto desde uno de los puentes entre el Reina Sofia y el Hemisferic un manchurrón azul. Mientras se grababa en el Hemisferic los amigos de Alicantardis llegaron desde Alicante (como podéis haber intuido) con un K-9 hecho por ellos. Fue muy bueno verles después de tanto tiempo y sobre todo en las circunstancias en la que nos encontrábamos. Eran una familia whovian; padre, madre e hijo. Mientras nos poníamos un poco al día el padre no dejaba de camelarse a uno de producción, para ver si podían pasar con el perrito y al final tanto insistir mereció la pena, pues en un momento determinado se acerco y les dijo “Vosotros tres podéis pasar cuando yo os avise”. Iban a pasar a ver a Peter, ellos solos, ¡sin el apelotonamiento de fans! Me alegraba por ellos, aunque no podía evitar sentir una tremenda envidia. Sin embargo este sentimiento duró apenas 3 segundos; el padre diseñó una treta para que pudiera pasar con ellos y así me convertí en su hija de un matrimonio anterior.
Estaba empezando a hacerme ilusiones. De poder pasar, de poder conocerlo, a él, porque a ella ya la había conocido antes. Y cuando les avisó (con su beneplácito, por supuesto) cogí a K-9 y fui con ellos, ¡y me dejaron pasar! Dejamos atrás a todos los fans, muchos de los cuales llevaban toda la tarde allí. No miré atrás, si lo hubiera hecho estoy segura de que hubiera visto más de una mirada de envidia, de ira y de indignación y si las miradas pudieran matar no hubiéramos sido capaces ni de siquiera dar 4 pasos; estoy segura de ello.
Llegamos a una zona y nos dijeron que esperáramos. Lo hicimos y poco después ahí estaban ellos. Pearl, con la chaqueta que vimos en la promo atada a la cintura, un top con rayas verticales de colores, ese increíble pelo con un lacito en él, un colgante con una guitarra y una pulsera con la mano de Fátima (de esto yo no me di cuenta); y Peter, con sus botas, una camiseta roja bajo ese jersey con agujeros que hemos pedido ver en otros episodios y el nuevo abrigo de terciopelo negro. Nos ven, ven a K-9, se dirigen a nosotros. El hijo y yo estábamos muertos de los nervios. Nos saludan uno a uno Pearl se acordaba de mí y Peter me dio la mano. Se pusieron entre nosotros y se hicieron una foto. En ese momento no hablamos mucho con ellos, prácticamente solo nos hicimos un par de fotos; y lo cierto es que ya sea por los nervios o por mi mala memoria no recuerdo que habláramos más. Tras ello se dirigieron a la multitud que les aguardaba impacientemente.
Después de estar un buen rato con autógrafos y fotos (no puedo decir un tiempo aproximado porque en estos dos días apenas he mirado el reloj) se marcharon. Producción tranquilizó a aquellos que no habían conseguido algo de lo que querían, al día siguiente volverían a estar aquí.
El martes cuando llegué fui buscando a los fans para saber donde estaban. Ayer tocó rodaje en interior así que no se pudo ver mucho. Aunque hacia el final de la jornada matutina de rodaje nos deleitaron con una de esas cosas épicas: una escena de correr, de esas que nos gustan a todos. Imaginaos lo que es eso; ver al Doctor y su acompañante venir corriendo hacia a ti. Pearl no dejaba de mirar atrás y paró cuando le dijeron; Peter iba enfilado, con ese correr tan extraño al que ya nos tiene acostumbrados, y continuó un par de zancadas más hasta donde estaba la cinta que nos distanciaba de ellos (de hecho poned ‘Doctor Who Valencia’ en Youtube y sale).
Tras ello volvieron dentro y poco después salieron a comer. Un amigo y yo nos fuimos a un centro comercial cercano en busca de una botella de agua; cuando volvimos vimos como todo el mogollón de gente iba hacía algún lado. Estaba claro lo que estaba pasando. Fue en este momento cuando obtuve mi oportunidad de foto y de autógrafos; que ya la había tenido antes, pero esta vez me hice varias selfis con los dos y pedí autógrafos para Audiowho y Papel Psíquico (de nada, por cierto). De hecho, cuando le explique lo que hacíamos dijo, y cito textualmente, “Muchas gracias”. Ya había conseguido todo lo que quería, y al fin podía tachar un punto de mi lista de cosas que hacer: Conocer al Doctor.
El resto de la tarde continuaron grabando en interiores, así que no se pudo ver nada. Aunque por la mañana grabaron una escena cerca de nosotros en el que se puede inferir algo pero sin contexto es complicado. Por la tarde, unos cuantos amigos le compramos un regalito, no era nada más que unas tazas con un diseño que consideramos bonito en las que ponía ‘Valencia’; para que se acordara de notros, y una chica hizo una pancarta que fue pasando por la cola que se formó para conseguir foto y autógrafo en el último turno de firmas.
Por lo que me han contado mis fuentes en la zona, hoy han estado grabando en el Umbracle (una zona ajardinada dentro del recinto) por la mañana y de nuevo en el Hemisferic por la tarde. Me lo cuentan mis amigos porque yo hoy no he ido, ni lo haré mañana (a no ser que alguien me diga que está la TARDIS fuera). No quiero ver nada que me pueda hacer spoiler y ya he conseguido todo lo que quería; así aquellos que no consiguieron foto o autógrafo tienen su oportunidad (ayer por la tarde al menos la mitad de la cola que se formó que quedó sin su oportunidad).
Tengo que decir que en todo momento se mostraron cercanos y amables. No tenían ningún inconveniente en hacer audios, autógrafos, videos y fotos para uno mismo o para los amigos que no habían podido ir. De hecho ayer, después haber estado rodando desde las 6 de la mañana, Capaldi estuvo como un caballero hasta cerca de las 19/19’15, puede que incluso algo más tarde, firmando autógrafos y haciéndose fotos como un señor y estoy segura de que hoy y mañana hará lo mismo. Y siempre que podían, o se atrevían, hablaban en castellano; con lo que no faltaron los ‘hola’, ‘qué tal’, ‘mucho gusto’, ‘gracias’ y ‘muchas gracias’.
Anoche, cuando me acosté en la cama y rememoré los eventos de los últimos días eché a llorar. Por la oportunidad que se me ha presentado, por las amistades con las que me he reencontrado, por algunas nuevas que he hecho, por la amabilidad de estas dos personas y por haber sido capaz de conocer a uno de mis héroes de ficción encarnados en la persona de Peter Capaldi. De hecho aun hoy, escribiendo esto, desayunando, ayer volviendo en la bicicleta, sacando al perro… no podía evitar sonreír de forma desmesurada e incontrolada cuando recordaba el momento de la foto, su expresión cuando le dimos los regalos y la pancarta y cuando yo le di una carta que le había escrito. Y espero que esta sensación se quedé conmigo durante mucho tiempo.
Curiosamente, de estos dos días lo que recuerdo más y mejor es la preocupación de una fan de Capaldi que no sabía si le e
staban dando bien de comer y si le estaban dejando echarse la siesta, un miembro del equipo de producción que se desplazaba en patinete, que siempre que vi a Capaldi iba con su chaqueta de Doctor (¡con el calor que hace en Valencia!), que luego me dijeron que se ponía un gel frío que le aliviaba un poco, que en el descanso de comer de ayer se quitaron las botas y zapatillas y Peter llevaba unas Vans y Pearl unas sandalias Nike de un naranja muy intenso (y llevaba las uñas pintadas) y que el Audi en el que se fueron era blanco.